5.24.2010

Capitulo #1: una reflexión -- con un poquico apoyo de mis amigos…

(With a little help from my friends… )

Para el día de hoy, he vivido tres meses fuera de casa en los EEUU y tres meses en las casas de cohermanos españoles. He vivido principalmente en Zaragoza, pero también visité Madrid, Ávila, Valencia, y Lisboa (Portugal). Hubo esas instancias cortas en lugares no tan bien conocidos por lo menos fuera de España, como Baracaldo, Pamplona, Teruel, y Valladolid. No importa donde ha sido, siempre he sentido la acogida como huésped, y aún a veces, invitado a conducir el coche para llegar ahí, en si mismo un verdadero placer.

Dado que esta experiencia ha sido mi propia versión casera de un año sabático internacional, es justo, al final de estos tres meses, su "primer capítulo," pedir, ¿con qué fin?
¿Cuáles fueron los objetivos?
¿Mis inversiones de tiempo y recursos, particularmente aquellos de la Congregación... resultaron productivas?

Vale, pues veremos…

1) Quería mejorar mi español (las habilidades de escuchar, leer, hablar y escribir). Bueno, se nota algún mejoramiento, más en el hablar y escribir. Por supuesto. para mejorar las habilidades de la lengua no hay manera más eficaz que la inmersión --incluso durante los tiempos cuando la experiencia puede sea un poco incómoda y aislante;


2) Quería ver el mundo y la Iglesia a través de los ojos de mis compañeros los Paúles y la Hijas de la Caridad, así como de los sacerdotes y seminaristas en el Centro de Estudios Teologícos de Zaragoza (CRETA). Estuvieron todos complacientes con eso, ofreciendo opiniones sinceras hasta apasionadas (sólo menciones la palabra "Zapatero" a cualquier cohermano para experimentar la pirotecnia!), historias y narrativas inspiradoras, ejemplos de sus propias luchas y la expresión de sus esperanzas. Claramente, la Iglesia española está atravesando un período único en su historia como es todo de Europa del siglo XXI. Si este es momento doloroso, también hay señales prometedoras de nueva vida.



3) Como mucho de mi pastoral ha sido y podrá ser con el pueblo inmigrante e hispanoparlante, anhelaba una actualización de la teología y la Sagrada Escritura, principalmente en cómo mejorar las habilidades de estudiar, expresarme y predicar en español. Gracias a la facultad y mis compañeros del curso en CRETA, he aprendido mucho. Además espero cajas de libros y recursos nuevos, todo destinado por correo hacia Dallas, Texas. Aún mejor son las ideas nuevas e innovadoras bailando en mi cabeza. Por todo eso estoy más que agradecido. Es seguro que valía la pena el tiempo en clase, a pesar de nunca haber tomado examen (!)


También he pasado mucho tiempo por mí mismo, haciendo lo que explico a mí mismo (y a otros) como de descanso. Pero estaría más honesta, si yo describiría la mayor parte de este "tiempo a solas" como pensar sobre muchos sentimientos conflictivos acerca del pasado y las inquietudes sobre el futuro. De hecho, si no fuese por el sincero interés de los cohermanos, podría haber permanecido más o menos seguro en mi propio mundo sin haber aprendido nada durante estos meses.


Después de que su Visitador (Juan Julián) me invitó a sus casas, sus miembros me han incluido en sus conversaciones y celebraciones e incluso en su ministerio a veces. La hospitalidad, una virtud tan esencial hoy como lo fue en los tiempos bíblicos, está vivo y muy bien en la Congregación. Los cohermanos que me recibieron en el aeropuerto, que me mostraron cómo utilizar el metro de Madrid y el sistema de autobuses en Zaragoza, los que se preocuparon de que yo nunca perdiese una comida o un evento de la Comunidad, los hermanos y hermanas que me explicaron una broma (en gran riesgo de arruinarla, por supuesto!) o me entrenaron en el lenguaje de calle más reciente (modismos españoles) y incluso me corrigieron mi gramática y pronunciación (espero más después de publicar este blog), todo esto implicó un esfuerzo e interés en su invitado. De hecho, hubo momentos cuando tranquilamente tomaron ellos orgullo en mi progreso, ¡así como se debe! Para mí, simplemente tener un lugar para quedarse y a las personas a compartir mesa y conversación con se disipó la gran parte de la extrañeza de vivir en una tierra extraña.


Hace algunos años el entonces Visitador de Zaragoza, Padre Corpus Delgado, proactivamente ofreció la bienvenida a cualquier cohermano que quería estudiar español. Lo hizo en serio, como también lo ha hecho su sucesor, Padre Juan Julián D. Catalán. Hoy, la Provincia de Zaragoza tiene cohermanos desde lugares tan lejanos como la India y los Estados Unidos, Eslovaquia y Rumania, muchos aquí a estudiar, otros a trabajar para un rato, unos para ganar una licenciatura o un doctorado, todos a vivir en comunidad. En este sentido esta provincia se ha convertido en un ejemplo maravilloso de una nueva internacionalidad en nuestra Congregación. Sólo espero que más de los nuestros se aprovechen de su invitación en el futuro. 

De mi parte agradezco a los cohermanos de la Provincia de Zaragoza por haber me ayudado a sentirme bienvenido en sus hogares. 
Muchísimas gracias, mis cohermanos! Espero veros un día en mi país y alrededor de mi mesa, donde mi casa también será la vuestra! 
Many, many thanks, my confreres!  Please come to visit us in the United States!  You will always be welcome in my house and at our table!


DPB

5.16.2010

¡Al Comer Paella!

¿Quien puede visitar España sin experimentar la paella?  típicamente preparado con mariscos, o bien con carne, o aún sólo con verduras, la paella es la comida festiva para todos.

Las Hijas de Caridad me reclutaron como asistente (más bien, su estudiante entusiasmado) para crear la paella de carne, la que se ve al lado y se documenta en los pasos siguientes. 

Esta es una receta para una docena (hasta 15) personas hambrientos. Claro, porque la paella es comida de fiesta, requiere unas horas total en su preparación, pero merece la pena. Sobre todo debe ser una esfuerza colaborativa, en grupo de amigos.


Los ingredientes


La Carne:
Hasta 2 kilos del surtido de carne. Así se prepara antes: bien pelada, cortada a piezas pequeñas, con poco huesos, etc.

• Pollo
• Costillas de cerdo
• Conejo
• Un poquito de hígado (este es opcional, y sugiero añadirlo al sartén después de la otra carne)




Las verduras y otros ingredientes:

Aceite de oliva
Salsa de tomate (una lata)
• Judía verde (en otros lugares llamada alubia verde), una lata  (guardándo el liquido)
Garrofó blancas (una lata, y también guarda el líquido)
Pimiento (media copa enlatada es bueno – sólo es para adornar)
ajo: 3 cabezas (2 enteras)
Azafrán (pero, si no eres un tío rico, como la auténtica especie es muy costoso, un colorante amarillo-naranja vale)
arroz: un kilo
sal y Caldo de Pollo concentrado (2 cubitos - pastillas)
Agua pura

Modo de hacer

Antes: Preparar el hervidor:

Hallar un lugar en el patio o bien afuera de la cocina, la que típicamente está demasiado estrecha para hacer paella. Como El Rancho, La Paella se prepara fuera de la concina o se ensucia todo.  Por eso, cubre todo el piso con las hojas del cualquier periódico (si no tienes el Heraldo del Aragón). Necesitas una paellera, un recipiente metálico con fondo plano y lados de unos centímetros donde se hace la paella, y un hervidor (lo que usa gas) todo lo que se arregla afuera.

Los primeros pasos:


Sazonar la carne con sal, a mano. Mientras tanto…

encender el hervidor, echando suficiente aceite de oliva para cubrir el fondo de la paellera, y calentarlo.

Echar todo la carne preparada, empezando con las costillas, luego el conejo, y el pollo.

Freír la carne. Cuando todo se ha cocido unos momenticos, echar el hígado.




• Añadir

 1. el ajo picado (de una cabeza, más o menos, después de apilarlo y se les ha quitado las semillas (raíces).  No olvidar guardar dos cabezas enteras para luego.

2. La salsa de tomate

3. Las verduras

4. Mucha agua además del líquido de las verduras enlatadas, llenando la paellera hasta los clavos. (es importante mantener este nivel despues, también)

5. Sal – suficiente para gustar algo más que te gusta, porque se absorberá luego por el arroz y otros ingredientes.



• Dejar a hervir uno momentos,
hasta que tienes que añadir más agua… y luego…


¡Una Pausa!
Ahora es el buen momentico para gozar de <<un vermut>> con sus compañeros. Nosotros tomamos cervezas cortes o bien vino tinto con olivas, más pedazos de chorizo y longaniza … y (una sorpresa) caracoles preparados con tomate, aceite de oliva, y cebolla. Ah, ¡qué gústo!


Después de unos diez minutos de fiesta…



Los Pasos finales

• Añadir:
1. Las dos cabezas de ajo que te quedan, poniéndolas en el centro

2. Un kilo de arroz, formando una cruz y luego suavemente mezclándolo con el líquido hirviendo.

3. El colorante







• Dejar hasta que comience a hervir,



que cuece unos 20 minutos, y luego …








• Reposar...
por 10 minutos, cubierto con la prensa














¡y... por fin...


qué os la sirváis a la mesa!

…muy caliente...

con trozos grandes de pan baguete fresca,

y una ensalada (lechuga y tomate),

y todo lo que te quedara del Vermut, al lado.


Más importante,
para la bebida, muy bien se lleva  la paella con el vino tinto, o la sangría, o cerveza.


¡Buena fiesta!     y...     ¡Buen apetito!


parte de las Hijas de Caridad de Las Tres Casitas,

y DPB

5.14.2010

Contraponer el amor…

Del domingo, 6º de la pascua

Los amigos del Cristo están muy nerviosos, incluso tristes. No se creen preparados para otra despedida de su maestro, su guía ¡aunque ha sido resucitado!

Tanto como preparación para su salida (Ascensión) que para la venida del Consolador (Pentecostés), Jesús habla con sus discípulos en el evangelio en tono tanto de admonición como de de promesa. Y con mucha razón! Desde el principio la iglesia nacerá y crecerá rodeada por la hostilidad y persecución. Por el Espíritu Santo, estos fieles pronto serán capaces de entender que, tal como Jesús había respondido a sus perseguidores, la única adecuada respuesta de ellos como sus discípulos, tendrá que ser la del amor,  su actitud y manera siempre marcada por la paz.

No es tan facil ni rápido, todo eso.  ¿Es una exageración hablar del amor como la opción de los cristianos en contraste del odio del mundo? O bien ¿debemos odiar al mundo para amarnos unos a los otros, como parece decir el Señor y que muchos predicaban en el pasado? El mundo, creación de Dios, ¿no lo debemos amar?

Pues, de qué tratan las lecturas de hoy, en particular el evangelio?

Primero, en cuanto a nuestra llamada y jornada como discípulos de Cristo, la cuestión hoy para nosotros es ¿en que confiamos? ¿en nuestro Señor (siempre muy misterioso con nosotros, fuera de nuestro control) o en otra cosa? Puesto tantos fallos y desvias en la historia humana (y de la iglesia) ha sido fácil discernir.

Una de las tentaciones más seductoras del creyente es identificar la voluntad de Dios con la voluntad del creyente y no al revés. Dios le es exprimido en patriotismo, éxito, tradición eclesiástica, izquierdismo, capitalismo, feminismo, jerarquía, derecho civil, éxito financiera … en casos extremos, la supuesta voluntad de Dios puede aprovecharse para justificar dejando un cónyuge, rompiendo una promesa, incluso matando a alguien, si comunista, criminal o opresor….

¿Cómo escapar engañando a nosotros mismos? ¿Cómo nos evitar la “servidumbre” a leyes meramente humanas mientras que descuidamos la ley de Dios? Cómo protegernos contra la tendencia a adorar nuestras invenciones temporales y culturales?  por dónde ver?

La santa Escritura crece con quien la escucha y la observa, dice San Gregorio Magno. No necesitamos más palabras: debemos, y con urgencia, profundizar y amar la única Palabra. El Paráclito os enseñará.

La vida del discípulo, guiada no por los numerosos espíritus de este mundo sino por el Espíritu de Dios, hará visible la Palabra escrita.

Por DPB